Cómo integrar la fonética con el Método Filadelfia para la Lectura Temprana


Método FiladelfiaSabemos que iniciar el proceso de la adquisición de la lectura de manera temprana ofrece muchos beneficios para nuestros niños, y que ello no implica en absoluto «robarles» el espacio para el juego. Hemos compartido también con anterioridad cómo llevar a cabo un programa de lectura y escritura tempranas en el aula preescolar, e incluso cómo ampliar esos programas y cómo incorporar juegos para el disfrute de nuestros niños.

Sin embargo, como todo programa, el nuestro no está exento de ciertas dificultades.

En primer lugar, para que el método funcione, hay que hacerlo. Parece obvio, pero sí, hay que presentar las tarjetas de lectura, tres veces al día, de manera ágil y alegre. Hay que reutilizar esas palabras con frecuencia, en pares, frases y cuentos, hay que hacer juegos con las palabras, hay que elaborar libros caseros y dar oportunidad a los niños para que ellos mismos elijan de vez en cuando qué palabras quieren aprender de acuerdo a sus propios intereses. Hay que involucrar a los padres para que ellos también usen las palabras de lectura en casa – los resultados serán siempre mejores.

Muchas escuelas en México y Latinoamérica están trabajando ya con los libros de la serie Filadelfia, publicados con Pearson. Algunas de estas escuelas  nos han contactado con dudas sobre la mejor manera de aplicar el método con los niños «más grandes» (5-6 años, cursando tercero de preescolar o primer grado de primaria) sobre todo considerando que en siendo el primer año de aplicación, estos pequeños no tuvieron la oportunidad de llevar el método Filadelfia cuando estaban en primero o segundo grados de preescolar.

Es una realidad que, en términos generales, mientras mayor es un niño, menor es su capacidad para la captación global de las palabras de lectura.  Y mientras mayor es el tamaño del grupo escolar, menor es por supuesto la atención que podemos prestar, como docentes, a cada uno de los pequeños.

Aunado a estos posibles problemas, siempre que se aplica un nuevo programa, como es natural, hay una curva de aprendizaje con respecto a las maestras que se embarcan por primera vez en un nuevo paradigma. Lo desconocido causa temor, y las nuevas habilidades requieren práctica para afianzarse.

Por todas estas razones, estamos iniciando una serie de entradas en el blog dedicadas a apoyar a las maestras que se estrenan con el método y de manera muy especial a aquellas que atienden a los «niños mayores», que nunca antes habían llevado Filadelfia y que tienen la presión para que los niños «salgan leyendo y escribiendo» al terminar el ciclo escolar.

Una de las dudas más comunes que nos presentan las escuelas, es justamente cómo integrar la fonética en el Método Filadelfia para la Lectura Temprana.  Algunas maestras creen, erróneamente, que una cosa es incompatible con la otra, que la fonética no tiene cabida en Filadelfia, simplemente porque favorecemos la presentación de palabras sobre la presentación de las letras.

Pero esto no es así. Si bien es cierto que desaconsejamos la enseñanza de la fonética con los niños más pequeños, (3 años) durante el primer año de aplicación del programa, no dejamos de reconocer que la fonética es favorable y en algunos casos incluso necesaria para que ciertos niños logren alcanzar el nivel lector que deseamos en el marco de tiempo que tenemos para ello.

Hay que distinguir entre la instrucción de la fonética y el uso de las planas. Una cosa no es equivalente a la otra. Y si bien hablaremos de las planas más adelante, en una entrada futura, por lo pronto abordaremos el cómo integrar la fonética con el Método Filadelfia.

  • La Enseñanza del Abecedario. En segundo grado de preescolar, sugerimos presentar las letras a los alumnos, como componentes de las palabras, para iniciarlos en su trazo. En tercer grado de preescolar, combinamos la lectura global con elementos de la instrucción fonética, privilegiando la presentación de la palabra completa. Al mismo tiempo, comenzamos la enseñanza del abecedario.  Todos los días se presenta la serie completa del abecedario en orden. Algunos días en minúsculas, otros días en mayúsculas. Adicionalmente, dedicamos otra sesión para presentar las letras en desorden. A diferencia de las sesiones de palabras, aquí sí nos interesa que los alumnos aprendan la secuencia de las letras en el abecedario (y por eso las presentamos en orden) pero también es importante que ellos reconozcan cada letra por sí sola y no porque están recitando una secuencia conocida. Es preciso planear dos sesiones diarias para la presentación del abecedario, durante todo el ciclo escolar. Por supuesto, podemos hacer énfasis en las letras que estamos trabajando con las palabras de la semana y aprovechar el repaso de las ya presentadas. Incluso podemos hacer juegos en donde los alumnos, con sus palabras recortables o con las tarjetas de presentación del aula, busquen una letra en particular en algunas de sus palabras. Los materiales necesarios son: Tarjetas de cartón caple, blanco dos caras, de 28X28 cms. En una cara, escribiremos cada una de las letras del abecedario (una letra por tarjeta) en minúsculas, con un trazo grande y firme.  Al reverso, escribiremos la misma letra, en mayúsculas. Es deseable, si bien no indispensable, hacer las dos series en dos colores diferentes: minúsculas de un color, mayúsculas de otro.  Se enseña a los alumnos tanto el sonido como el nombre de la letra; “se llama efe” y “suena ffff “, ya sea en la misma sesión o en diferentes. La técnica de enseñanza es la misma que utilizamos con los demás materiales: un segundo por tarjeta, transmitiendo entusiasmo y alegría con la voz al leerla.
  • Utiliza las palabras de la semana para identificar las letras. Conforme vayas avanzando en la presentación de las letras del abecedario, utiliza las tarjetas de tus palabras semanales para identificar, con tus niños, las letras que ellos ya conocen. Por supuesto, a veces las encontrarán al inicio, en medio o al final, y eso está bien. También es muy conveniente tomar las palabras que ya has retirado de otras semanas para convertirte, con tus niños, en «exploradores de letras». Tras presentar las palabras de manera global, sonorízalas para que os niños identifiquen más fácilmente las letras sobre las que estás trabajando.
  • Pide a los niños que te digan palabras que incluyan las letras que conocen y escríbelas. Si esta semana has estado presentando la letra «b», por ejemplo,  después de identificarla en sus palabras de la semana y las retiradas, pide a los niños que piensen en qué palabras podrían incluir la «b».  Cada vez que un niño te diga una palabra, escríbela en el pizarrón o en nuevas tarjetas que coloques al frente a la vista de todos. Después, analiza con ellos cada palabra para ver si efectivamente incluyen la letra «b». No importa si la palabra tiene la letra al principio, en medio o al final. Lee la palabra de manera global (rápidamente) y en seguida sonorízala.
  • Presenta a los niños sus palabras de la semana. Después, elige una letra al principio de alguna de las palabras y pregúntales a los niños si saben cómo suena. Muchos niños -si bien no todos- llegan a inferir los sonidos de las letras por sí mismos, sin necesidad de que alguien se las enseñe. Para ayudar a todos los niños a lograr este proceso, una vez que ya hayan realizado actividades como las señaladas en los puntos anteriores, escoge alguna de las palabras conocidas por lo niños y pregúntales si saben cómo debería sonar la primera letra de esa palabra. Es muy probable que el niño que conoce la palabra «paleta» pueda identificar que el primero sonido que se siente en ella es «p». Si no lo hacen de manera independiente, antes de darles tú el sonido de la letra, preséntales otras palabras que también inicien con «p». Tendremos, por ejemplo, «paleta», «papá», «pizza», «perro», «pelota». Lee todas estas palabras y pregunta a los niños si pueden notar que todas empiezan con la misma letra (visual) y que inician también con el mismo sonido (auditivo). ¡Veamos si alguno de los niños puede deducir el sonido! Conforme más veces realices este juego con los niños, más hábiles se harán para discriminar la información visual y auditiva que les estamos presentando.

Aquí tienes más tips, en palabras de Miss Sharon (maestra Filadelfia por 6 años, tercero grado de preescolar) y Miss Karla (maestra Filadelfia por 4 años, primero y segundo grados de preescolar.)

Nos gustaría mucho recibir tus comentarios y dudas, o que nos compartas tus propias experiencias de éxito ¡para que sirvan de ejemplo e inspiración a otras maestras!

 

4 comentarios

  1. Somos usuarias del Metodo Filadelfia y con enorme gusto compartimos los avances en nuestos alumnos alumnas: A medo semestre los alumnos de 3° con seis años de edad leen 105 palabras: EL 95% del grupo a partir de las palabras objetivo proponene ideas completas para construir un texto, dictan a la maestra, lo escriben e ilustran. Como dice Elisa «Son escritores de sus propias ideas»

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